Una década de colectividad para buscar desaparecidos

Fotos: Lilia Ovalle y Edith González

Torreón, Coahuila.- “Ellos sintieron miedo, ellos gritaron ‘¡Mamá! ¡Papá!’. Ellos gritaron ‘¡Ayúdame!’ Y no estuvimos presentes, no pudimos ayudarlos en ese momento, por eso no se vale que doblemos los brazos, por eso debemos estar firmes siempre y con la cabeza bien en alto. Jamás se rindan, siempre fuertes, siempre (…) así es que aquí vamos a buscarlos: ¿hasta cuándo?” 

—¡Hasta encontrarlos a todos! 

—¿Y por qué los buscamos?

—¡Porque los amamos!

Ese fue parte del poderoso discurso que Silvia Ortiz, fundadora de Grupo Víctimas por sus Derechos en Acción (VIDA), pronunció ante familiares de personas desaparecidas que asistieron a la conmemoración de los 10 años del grupo.

Así como sus palabras, todas las actividades conmemorativas transmitieron mensajes contundentes: No descansarán hasta encontrarlos y hasta que haya justicia.

“¡Hijo, escucha, tu madre está en la lucha! ¡Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos! ¡No me rendiré, no me cansaré, no descansaré hasta verte otra vez!” Fueron parte de las consignas que resonaron por la calle Galeana y la avenida Juárez, durante la marcha conmemorativa celebrada el pasado sábado 15 de abril, fecha estipulada por el Grupo VIDA como el inicio de este importante movimiento que le ha regresado la esperanza a cientos de familias que buscan a sus seres queridos, víctimas de desaparición forzada.

Los inicios

El andar del grupo, liderado por Silvia Ortiz, inició el 13 abril de 2013 cuando asistieron a un conversatorio sobre la Ley General de Víctimas organizado por Laguneros por la Paz y dirigido por Miguel Valdés Villarreal. Eran los años más álgidos de la violencia derivada de las disputas del narcotráfico. Ocho personas que recorrían el mismo vía crucis, pero por diferentes caminos, se encontraron y comenzaron a organizarse.

El 10 de mayo de ese año, día de las madres, sería su primera acción colectiva: un plantón en la Alameda Zaragoza, y una marcha a la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Coahuila (CDHEC), para entregarles una copia de la Ley General de Víctimas, porque anteriormente esas autoridades les dijeron que no sabían sobre esta normativa.

El 17 de enero del 2015, Grupo Vida hizo lo que, hasta ese momento, la autoridad no hacía: comenzó las búsquedas en campo. La experiencia de los padres y madres de los normalistas desaparecidos en Ayotzinapa, Guerrero, fue fundamental para replicarla en La Laguna, posteriormente en todo Coahuila y luego en todo México.

Las labores iniciaron en el ejido Congregación Hidalgo, municipio de Matamoros, Coahuila. Armadas con picos y palos, en tenis, cachucha y como podían, llegaban a lugares donde les decían que había posibilidades de realizar algunos hallazgos. Llevaban una camioneta prestada. Entre todas y todos hacían “coperacha” para la gasolina y para la comida. Nadie se quedaba sin echarse un taco. El grupo llegaba al lugar que generalmente estaba en despoblado y comenzaban a picar la tierra. Donde sentían reblandecimiento, cavaban.

En la primera búsqueda fueron acompañados por elementos de la Policía Federal. A la cuarta búsqueda acudió personal del Grupo de Desaparecidos de la PGJEC y de la Policía Ministerial. Pero las autoridades no buscaban, sólo esperaban los resultados que diera el grupo que pronto realizó su primer hallazgo: el cuerpo de una mujer en las faldas del cerro ubicado a espaldas del Panteón Torreón, de la colonia Santiago Ramírez.

Fue así como las autoridades tomaron con mayor seriedad el trabajo realizado por Grupo Vida, e iniciaron la profesionalización para un trabajo más colaborativo y efectivo.

En octubre de 2016, el grupo localizó un “campo de exterminio” de los Zetas, en el ejido Patrocinio, municipio de San Pedro, Coahuila, en donde encontraron miles de restos óseos. Este hallazgo no sería el único. En 10 años han localizado 27 lugares positivos con restos humanos, entre ellos: Patrocinio, San Antonio de Gurza, San Antonio El Alto, Francisco Aguanaval, El Volcán, El Venado y Santa Elena.

Apoyo y acompañamiento

En la conformación de Grupo Vida y las búsquedas, la Diócesis de Torreón y el Seminario han jugado un papel importante. 

“Al celebrar 10 años del Grupo Vida me parece que es importante hacer honor a las mujeres, las más audaces, las más valientes, las más perseverantes. En lo que me ha tocado acercarme al Grupo Vida, he visto presencia de varones heroicos, pero la mayoría son mujeres, las mamás, las abuelitas, las hermanas, las primeras en decir no vamos a renunciar. Las hemos visto asoleadas, cansadas, aterradas, pero perseverantes”, destacó el Padre Aurelio González durante la misa conmemorativa celebrada luego de la marcha en el Memorial de Personas Desaparecidas, en la Alameda Zaragoza.

Silvia Ortiz agradeció el acompañamiento del sacerdote y recordó el apoyo recibido en las búsquedas: “Gracias a él pudimos salir a la búsqueda, porque él se comunicó y me dijo que tenía una camioneta, y nos la prestó todo un año…se la desgraciamos toda. Él sabía que estábamos necesitados y nos dejaba dinero para ver si necesitábamos para la gasolina, pero nosotras nunca le agarráramos dinero”, dijo sonriente.

“Yo quiero darle las gracias. El apoyo que nos has dado, Padre, en todo este tiempo nunca nos ha abandonado, ha sido una parte muy importante para nosotros, en el fortalecimiento, el acompañamiento que nos diste primero con los seminaristas y que ahora son padres y nos siguen acompañando”, agregó Silvia Ortiz.

El apoyo de sacerdotes, instituciones, personas y periodistas, brindado a Grupo Vida en estos 10 años, fue reconocido por la asociación quien, a través de su presidenta, nombró una lista, que, aunque larga, insuficiente ante la magnitud de la labor que desarrollan en la búsqueda de sus seres queridos, la demanda de justicia y de no repetición.

Otra lista más fue nombrada enseguida, esta con nombres de más de 150 personas desaparecidas a las cuales las y los asistentes respondieron con un contundente ¡presente! 

Al finalizar la misa se entonó la “Canción sin miedo”, de Vivir Quintanta, en donde los nombres que se mencionan fueron cambiados por los de Cecilia, Milagros, Deisy, Fanny, Adela, entre otros casos de familiares de Grupo Vida. Posteriormente todas y todos cantaron “Hasta encontrarte”.

Encuentran a 80 personas con vida

En estos 10 años el grupo ha logrado la recuperación de 80 personas con vida; los restos de 12 más ya están identificados y 9 de ellos ya fueron entregados a sus familiares; se tienen los restos de más de 150 personas por identificar. De los restos entregados, 7 son de familias que integran el colectivo.

Además de las búsquedas en campo, Grupo Vida fue el primer grupo en ingresar a los Ceresos para obtener indicios que los llevara a ubicar a sus familiares; han logrado la toma de ADN sin necesidad de averiguación; han innovado con técnicas y herramientas las búsquedas inmediatas en campo y han participado en la discusión y la redacción de iniciativas que ahora son leyes. 

Actualmente más de 160 personas forman parte de Grupo Vida y han surgido otros colectivos de exintegrantes de la organización, lo que lejos de debilitarla, suman al trabajo que realizan con un mismo objetivo: la localización de sus desaparecidos y la justicia. Tarea que no le dejarán a la autoridad que ya ha demostrado desinterés e incompetencia.