Feliz cumpleaños, donde quiera que te encuentres

Fanny Sánchez Viesca Ortiz desapareció el cinco de noviembre de 2004. Hoy, que es su cumpleaños número 33, su madre Silvia Ortiz, a nombre de toda su familia, le escribe esta carta.

Hoy es tu cumpleaños.

No sabemos dónde estás, pero te mandamos todo nuestro amor donde quiera que estés. No sabemos qué hacer, sólo pedirle a Dios que donde quiera que estés, te diga en el oído que te buscamos y te extrañamos, que no descansaremos hasta encontrarte.

Te amamos.

Hija, hoy cumples años y te seguimos buscando, nos hemos puesto a caminar y en el camino nos encontramos a más mamás, papás, hermanas y hermanos, esposas y esposos e hijos buscando a sus familiares. El dolor ha disminuido, pero ya no caminamos solos y buscamos a todos.

¿Sabes? Ayer encontramos a una personita y duele mucho, y sé que su familia ya lo tendrá en casa, no como quisiera, pero vuelve. El dolor es grande, muy grande.

Mi reina amada, no sabes cuánto te extrañamos y sufrimos tu ausencia. Ya la familia creció y no estás. Duele ver la silla vacía en cada comida. Y más hoy, que deberíamos traer un pastel y festejar.

Mis rodillas me duelen y tu papi aún no domina la ira, tus hermanos lloran en silencio, pero no pararemos.

Como quisiéramos escuchar a aquel que sabe, que vio, y nos diga dónde estás. Lo único que nos importa es encontrarte.

Cada vez que encontramos en vida, nos llenamos de jubilo e imaginamos que pronto así será para nosotros y para las familias que están buscando también.

Cuando encontramos en fosas, nuestro corazón se estruja. Pensamos y nuestro dolor crece, no queremos encontrar así, pero… Dios, cuánto duele.

Padre nuestro que con tu amor cobijas a cada uno de tus hijos, te pedimos por ella, cuídala y dile que la amamos, que solamente que termine nuestra vida ya no la buscaríamos. Háblale al oído y dile que la amamos y extrañamos. El maligno no ganará, pues tú, Padre, nos guiarás hasta encontrarla.

Dios, si ella ya está contigo, ten piedad y llévanos al lugar donde está para ponerla en tu nombre en un campo santo. Señor, escucha nuestra súplica, hemos confiado en tu y esperamos con fe tu respuesta. Oh, Padre, abrázala, Señor. Tú te llevaste a tu hijo amado y lo tienes a tu lado. Ten piedad y ayúdanos a encontrarla. Danos las fuerzas para recibirla en nombre de tu hijo amado, Cristo Jesús. Amén.

¡Feliz cumpleaños, donde quiera que te encuentres! El mejor regalo eres tú.