Estudiantes marchan por la memoria histórica del 68

A su paso algunas personas los veían asombradas, otras se reían mientras que algunas más simplemente seguían su camino con indiferencia.

“¡El 2 de Octubre es de lucha y de protesta!”, expresaron estudiantes mientras marcharon con mantas alusivas a la Matanza de Tlatelolco, la desaparición de los 43 Normalistas de Ayotzinapa y el aumento al transporte público en Torreón.

Después de más de tres años de ausencia en las calles, alumnos de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS), salieron a protestar por la conmemoración del 55 aniversario de la masacre que cambió la vida de todo un país.

La comunidad estudiantil de esta facultad ha mantenido viva la memoria histórica en torno a este hecho con marchas en las principales calles de la ciudad, pero durante la pandemia por el covid-19 hubo una pausa.

Los estudiantes partieron de las antiguas instalaciones de la FCPyS, ubicadas en el bulevar Revolución y la calle García Carrillo, para caminar sobre el bulevar, tomar la calzada Colón y posteriormente la avenida Morelos, y finalizar en la Plaza Mayor.

A su paso algunas personas los veían asombradas, otras se reían mientras que algunas más simplemente seguían su camino con indiferencia.

“¡2 de Octubre no es de fiesta, es de lucha y de protesta!” “¡A ti que estás mirando, también te están chin…!” “¡Román, mam… súbete al camión!”, eran algunas consignas que lanzaron a su paso.

En la explanada de la Plaza Mayor, los estudiantes hablaron de la importancia de preservar en la memoria histórica el recuerdo de aquella masacre, pero sobre todo continuar en la lucha de los temas que les afectan, como lo es el aumento al transporte.

Dijeron que tienen compañeros y compañeras que toman hasta cuatro camiones para ir a las instalaciones universitarias y que a duras penas los costean, por lo que un incremento podría representar su deserción escolar.

En su intervención el profesor Rafael Zuno, integrante de los colectivos Encuentro Ciudadano Lagunero y Movat, destacó que el 68 abrió los caminos al país a la democracia, pues las demandas principales eran libertad de expresión y de reunión, lo que hoy en día pueden hacer y los exhortó a seguir organizándose.

En el mitin tomó la palabra también Jorge Ramírez, sobreviviente del 68, quien compartió algunas experiencias como la pinta de paredes, como método para expresar el pensamiento de las y los estudiantes, ya que en aquel entonces los medios de comunicación estaban cooptados por el gobierno y no había muchas opciones para hacerle llegar su mensaje a la sociedad.

Otra forma de informar era la comunicación de boca en boca, lo que posiblemente salvó su vida, pues aquel 2 de octubre del 68, se encontraba recién llegado a Torreón para llevar a cabo esta labor, por lo que no estuvo presente en la Plaza de las Tres Culturas, donde masacraron a las y los estudiantes.

“Hoy fue un día soleado”, dijo el comunicador Jacobo Zabludovsky en cadena nacional, al día siguiente de la masacre, mientras los diarios más prestigiosos del país hablaban de un “fuego cruzado” entre militares y estudiantes,  daban una cifra menor a las 30 personas muertas y además los responsabilizaban del hecho.

Por voz de los sobrevivientes, años después se conoció la atrocidad del gobierno priísta de Gustavo Díaz Ordaz y en 2018 se reconoció aquel hecho como un crimen de estado. Sin embargo, la memoria, coincidieron los manifestantes, debe mantenerse viva para que no vuelva a suceder.