Estado de silencio

El documental es muchas cosas, pero yo resaltaría un aporte a la memoria del periodismo moderno: orillado y atacado por poderes criminales, pero que a la vez se resiste a morir por protagonistas tan comprometidos y cercanos a las causas sociales.

El periodismo y los riesgos que implica para sus promotores es una constante reciente en producciones cinematográficas modernas, pero ninguna refleja un panorama tan estremecedor como Estado de silencio.

El filme dirigido por Santiago Maza y producido por Corriente del Golfo, iniciativa de Diego Luna y Gael García Bernal, nos adentra a las historias de cuatro periodistas que han tenido que ser desplazados por hacer periodismo en sus territorios dominados por la violencia criminal que está coludida con los diferentes órdenes de gobierno. 

María de Jesús Peters, Juan de Dios García Davish, Jesús Medina y Marcos Vizcarra son los periodistas que seguiremos a lo largo de más de una hora.

El contenido de sus anécdotas se nutre también con las aportaciones de activistas y otros periodistas que permiten dar más contexto a las violencias que vivimos las y los reporteros mexicanos. 

Escucharles y saber sus motivaciones no pueden más que llenar de admiración al espectador, al tiempo que conocemos más sobre las causas que defienden desde su ejercicio reporteril como resistencias contra megaproyectos, las madres buscadoras que luchan por justicia o bien la cobertura del narcotráfico. 

El documental da mucho para pensar en torno a si hay o no esperanza de lo que se vive, quizá no exista una respuesta absoluta pero podemos darnos cuenta que con la convicción y redes de apoyo creadas no todo está perdido. 

Homenaje a los periodistas

Creo que la única cosa pendiente del documental es precisamente no explorar más sobre eso y ojalá en una futura producción también conozcamos otras medidas que los profesionales de la información han tomado para alimentar la creencia de que las cosas podrían mejorar.

Estado de silencio es muchas cosas, pero yo resaltaría un aporte a la memoria del periodismo moderno: orillado y atacado por poderes criminales, pero que a la vez se resiste a morir por protagonistas tan comprometidos y cercanos a las causas sociales. 

Al final de la película vemos como un acto de empatía y solidaridad con el gremio un sentido homenaje a los 141 periodistas asesinados en México hasta la filmación del documental.

Estado de silencio cerrará el ciclo Memoria y resistencia el próximo viernes 29 de agosto a las 20:00 horas en el Museo Arocena.

Un agradecimiento especial a Corriente del Golfo, Marcos Vizcarra y Carlos Sáenz que hacen posible su exhibición en el marco de los cuatro años de Heridas Abiertas.