Colectivos se unen para exigir por los desaparecidos

La gran deuda del Estado Mexicano sigue siendo la justicia y localización de las personas desaparecidas, aseveraron colectivos en la conmemoración del 30 de agosto, Día Internacional de la Desaparición Forzada.


Con las fotografías en las manos de hombres y mujeres jóvenes y adultas, integrantes de Fuundec, Grupo Vida, Voz que Clama Justicia, Caravana Internacional, Ranades y Búscame, marcharon desde la Plaza Mayor hasta la Alameda Zaragoza, donde culminaron con una misa.


Al llegar, madres de familia dieron testimonio de lo que ha sido este difícil recorrido para encontrar a sus seres queridos.

Ixchel Mireles, integrante de Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos, resaltó la importancia de caminar en colectividad para exigir justicia. 

 “La colectividad me ha fortalecido y después aprendí que la ONU decía que había un día para la desaparición forzada. Te das cuenta que México nunca ha estado en guerra, pero tenemos más de 100 mil desaparecidos”. 

Lucy López Castruita, madre de Irma Claribel Lamas López, dijo que por tres lustros ha tratado con todo tipo de autoridades indiferentes, pero que eso no las detendrá para encontrar a sus hijos e hijas desaparecidos. 

“Yo espero que mi hija regrese, mami la espera y la he buscado en la tierra, en vida y me he enfrentado a miles de autoridades. Acabamos de llegar de Querétaro, fuimos amenazados por la fiscalía pero les dije que no me iba a rendir. El gobierno cree que nos van a parar y para ellos somos incómodos porque no saben que fuimos semilla, esto va creciendo y más gente exige”.


Durante la celebración eucarística las y los asistentes elevaron sus oraciones para pedir “justicia ahora”.


“Por las mujeres niñas y niños, jóvenes, hombres que nos han sido arrebatados, hazles saber señor que les buscamos que nuestra búsqueda es incansable oremos”.


“Señor, queremos justicia ahora”, respondieron.


También pidieron por las autoridades “para que atiendan, se ocupen y preocupen de este grave problema que continúa, queremos que ya paren de una vez por todas las desapariciones en nuestra Comarca Lagunera y en todos los rincones del país y del mundo”.


Una petición más fue dirigida a todas las madres y padres que fallecieron sin ver regresar a sus desaparecidas y desaparecidos, “ellas saben que esta búsqueda es también por ellas y ellos y que no les olvidaremos”.


Al terminar, realizaron una serie de ofrendas que simbolizaron el amor, lucha y la fe de que sus desaparecidos estarán de regreso pronto.


Entre las ofrendas estaba una vela que representa la esperanza y la luz en su camino de búsqueda. Unas botas se colocaron en el altar, símbolo de miles de kilómetros recorridos para encontrar a sus seres queridos y pidieron que guíen sus pasos para que las familias pronto estén completas.

También pusieron en la ofrenda documentos como símbolo de los expedientes extraviados, no atendidos y olvidados por las autoridades, para rogar que no se vuelva a repetir.

Coahuila ejemplo en simulación

A través de un comunicado que leyeron tras las actividades de anoche, Fuundec acusó a los tres niveles de gobierno de obstaculizar la investigación y la búsqueda “con esto nos damos cuenta de que detener las desapariciones no son su prioridad”.

Señalaron al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, de “minimizar las desapariciones y maquillar cifras” para “no afectar a su gobierno”.

En el caso de Coahuila, dijeron que los logros que presume la administración de Miguel Ángel Riquelme Solís: la Ley General de Desaparición Forzada y por Particulares, la creación del Centro de Identificación Humana (CRIH) y el trabajo y desarrollo de la Comisión de Búsqueda “fue, en su mayoría, con aporte federal”.

Agregaron: “Coahuila no es ejemplo en el tema de los derechos humanos como lo presumen en otros estados, y, sobre todo, no es ejemplo en resolver el tema de las desapariciones. Al contrario, Coahuila sí es ejemplo de un estado simulador en su discurso mediático y en la práctica”.

Dijeron que en la entidad existen más de tres mil personas desaparecidas y además los colectivos coinciden en que no se han obtenido resultados positivos para desapariciones de larga data, lo que evidencia el fracaso de tanto del Gobierno de Coahuila como de la Federación.

“Las autoridades, los servidores públicos hasta hoy se han encargado de pisotear nuestros derechos, de heredar deudas, de administrar nuestro dolor, pero les decimos que la gran deuda que tienen que resolver es localizar a nuestros seres queridos desaparecidos, porque nuestra exigencia como Funndec-M seguirá con mayor fuerza porque no olvidamos ni perdonamos”.